Sofás de piel. Una elección perfecta

Los sofás de piel siempre han sido símbolo de calidad y es que su confort no se limita solamente a su apariencia sino que también suelen estar fabricados con las mejores estructuras y materiales lo que les hace ser una pieza duradera. Elegir un sofá no siempre es fácil. Se trata de uno de los muebles que más uso van a tener y que formarán parte de una de las estancias más utilizadas de la casa: el salón.

En el mercado existen diferentes tipos de tapicerías, modelos y estructuras que a veces no nos facilitan la elección. En Muebles Paco Caballero queremos mostraros las ventajas que suponen optar por un sofá de piel.

En primer lugar, los sofás de piel son los que suelen tener un mejor acabado y no solamente en sus partes más visibles. Su estructura, su chasis suele estar fabricada en madera maciza o metal y su relleno suele estar compuesto de espuma de alta densidad, fibras de calidad o incluso plumas. Puesto que su estructura está construida con materiales de calidad, la duración de los sofás de piel es mayor que aquellos que no lo son. Los sofás tapizados en tela suelen desgastarse más rápidamente, pierden el color, etc.

La facilidad con la que se limpian los sofás de piel es otro buen motivo para optar por ellos. Bien con productos específicos o bien con un paño húmedo, se pueden eliminar las manchas más pequeñas. Cuidar la apariencia de un sofá de piel es sencillo puesto que aplicando un poco de crema hidratante sobre ella y frotando con un paño el sofá lucirá como el primer día.

Si queremos conseguir una estancia elegante, un sofá de piel, en sí mismo, ofrece una elegancia que no proporciona ningún otro. Los sofás de piel nunca pasan de moda y pueden combinar perfectamente con artículos de decoración tanto modernos como clásicos. Los nuevos diseños en sofá han incluido la creación de estructuras que aumentan el confort: respaldos reclinables, chaiselongue, motorizados…

Adquirir un sofá de piel es una inversión a largo plazo de la que no nos arrepentiremos.